Últimamente ha causado revuelo en redes sociales un curioso video que muestra a una influencer en el bautizo de su hijo. Se trata de Yeinny Saenz, una popular DJ y modelo panameña que decidió asistir a la ceremonia religiosa con un atrevido vestido blanco, muy ajustado y con transparencias. Las imágenes de Yeinny caminando sensualmente hacia el altar con su pequeño en brazos, ataviada con este vestido que dejaba poco a la imaginación, provocaron todo tipo de reacciones entre los internautas. Hubo quienes elogiaron su valentía y estilo, pero también llovieron críticas de quienes consideraron la vestimenta completamente inapropiada e irrespetuosa para la ocasión. Este video titulado “Bautizo y gym en redes” abrió un debate sobre los roles de género, el decoro religioso y la libertad de las mujeres para vestirse como quieran. ¿Cuáles son los límites a la hora de elegir nuestra vestimenta? Continúe siguiendo insightinquiries.com para obtener más actualizaciones sobre esta historia.
Bautizo y gym en redes Video
El vestido que eligió Yeinny para la ocasión fue uno blanco de encaje que dejaba parte de su figura al descubierto. Esta elección llamó poderosamente la atención cuando la influencer compartió un video del momento en TikTok.
El clip, de apenas unos segundos de duración, muestra a Yeinny luciendo el revelador vestido blanco mientras camina por el pasillo de una iglesia llevando a su pequeño en brazos. Las transparencias y el pronunciado escote de la prenda resaltan al instante.
Si bien el momento del bautismo en sí no se aprecia en el video, las pocas imágenes fueron suficientes para desatar un acalorado debate en redes sociales.
Reacciones encontradas en redes sociales
El video, que rápidamente superó los 4 millones de reproducciones en TikTok, generó todo tipo de reacciones entre los usuarios.
Por un lado, algunos elogiaron la valentía, seguridad y estilo único de Yeinny al usar un vestido tan atrevido en un evento tan tradicional.
“Me encanta ese vestido y cómo le queda”, “Qué valiente es esta mujer, felicidades”, “Espectacular, no le importa el qué dirán”, eran algunos de los comentarios positivos.
Pero también llovieron críticas de quienes consideraron la vestimenta completamente inapropiada e irrespetuosa para un bautizo en una iglesia.
“No respetó el lugar sagrado y la ceremonia”, “En una iglesia se debe ir con ropa recatada y elegante”, “Pudo haber escogido algo más discreto”, decían algunos usuarios claramente indignados.
La postura de Yeinny Saenz
Ante la avalancha de críticas, Yeinny no tardó en defenderse y dejar clara su postura al respecto.
“La felicidad de ese momento era tanta, que lo último en lo que pensaba era en el vestido”, explicó la influencer. “No le falten el respeto a nadie. Vístanse como quieran, es su derecho”, añadió.
Asimismo, recalcó que lo verdaderamente importante ese día era celebrar el bautizo de su pequeño Arath junto a sus seres queridos, no prestar tanta atención a temas superficiales.
“Si critican mi vestido es porque no tienen nada que hacer”, sentenció Yeinny, dejando entrever que no se arrepentía en lo más mínimo de su atuendo.
Quién es Yeinny Saenz
Más allá de la polémica por su vestido, ¿quién es realmente esta influencer panameña que acaparó titulares con su atrevida elección?
Yeinny Saenz es una popular DJ, modelo e influencer con más de 700 mil seguidores en TikTok. Suele compartir en sus redes sociales fotos y videos presumiendo su espectacular figura, sus elegantes outfits, momentos junto a su esposo Tony y su pequeño hijo Arath.
También es propietaria de una tienda online de lencería y trajes de baño, por lo que está muy familiarizada con el mundo de la moda y las tendencias.
Si bien hasta ahora su vida personal y familiar había permanecido bastante alejada del foco mediático, el controversial vestido de bautizo la puso brevemente en el centro de una acalorada discusión pública.
El contexto religioso y social
Más allá del caso particular de Yeinny Saenz, su elección de vestuario pone sobre la mesa algunos debates que vienen dándose desde hace tiempo en la sociedad.
Uno de ellos tiene que ver con los códigos de vestimenta establecidos por la religión católica para eventos como un bautizo llevado a cabo al interior de una iglesia. Existe una extendida creencia de que en estos espacios sagrados debe imperar la modestia y recato en el vestir.
El vestido de Yeinny claramente contravenía estas normas no escritas, lo que explica en parte la oleada de críticas recibidas.
Por otro lado, también entra en juego el derecho de las mujeres a vestirse como deseen, sin ser juzgadas moralmente por ello. Cada vez son más las voces que reclaman libertad para usar la ropa que quieran, sin importar la ocasión.
Claramente se trata de una discusión compleja, que enfrenta ideas tradicionales sobre moralidad y decoro con modernas concepciones sobre la autonomía femenina.
El machismo en las críticas
Otro aspecto que salta a la luz al analizar las fuertes críticas que recibió Yeinny, son los tintes claramente machistas que se perciben en varios de los comentarios en su contra.
Frases como “es una cualquiera”, “no tiene dignidad ni pudor” o “esas mujeres luego se quejan del acoso”, dan cuenta de un enfoque extremadamente conservador y patriarcal sobre cómo debe comportarse una mujer.
Subyace en estas expresiones la noción errada de que la forma de vestir de una mujer necesariamente debe estar sujeta a la aprobación masculina. Como si los hombres tuvieran derecho a establecer los límites sobre cuánto puede mostrar una mujer de su cuerpo.
Este tipo de mentalidades retrógradas son las que organizaciones feministas luchan por erradicar en la sociedad actual. Y casos como el vestido de Yeinny Saenz ayudan a evidenciar que la lucha por la igualdad y contra la discriminación aún tiene mucho trecho por recorrer.
El derecho a vestirse libremente
Más allá de consideraciones morales o religiosas, las mujeres reclaman cada vez más fuertemente su derecho a vestirse como deseen, sin ser juzgadas por ello.
La ropa que una mujer decida ponerse no debería determinar el respeto que recibe ni mucho menos convertirla en objeto de acoso. Lamentablemente, ese aún no parece ser el caso.
El vestido de Yeinny Saenz para el bautizo de su hijo no debería haber generado tanta polémica en realidad. Si bien contravenía las normas de decoro tradicionalmente aceptadas para la ocasión y el lugar, se trata de una prenda perfectamente legal y que no daña o perjudica a nadie.
Las críticas desmedidas y los insultos que recibió la influencer son muestra del largo camino que aún falta por recorrer para lograr una sociedad donde las mujeres puedan vestirse como quieran, cuando quieran y donde quieran, sin ser juzgadas por ello.
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